lIMPIEZA FACIAL
Descubre cómo realizar una limpieza facial paso a paso. Con estas rutinas conseguiras mantener tu cutis siempre oxigenado y acabar multitud de problemas derivados de la acumulación de resíduos en el rostro.
Descubre cómo realizar una limpieza facial paso a paso. Con estas rutinas conseguiras mantener tu cutis siempre oxigenado y acabar multitud de problemas derivados de la acumulación de resíduos en el rostro.
Seguramente tu piel contiene muchos restos de maquillaje, ya que los productos desmaquillantes no eliminan los productos por completo. Además la contaminación ambiental y las partículas en suspensión del aire se depositan en tu piel y se quedan en los poros. Lo más recomendable es que realices la limpieza inicial con agua micelar y después utilices agua templada con un jabón neutro. Puedes acabar con un último repaso con el agua micelar para preparar tu piel para el sigiuente paso.
Para realizar este paso es recomendable tener el cutis humedecido con el fin de que el exfoliante no resulte demasiado abrasivo. El objetivo es eliminar piel muerta y restos de suciedad incrustados en la piel. Ten cuidado de no aplicar cantidad den exceso y realiza movientos circulares en las diferentes zonas de tu rostro. Incide especialmente donde veas que hay falta de luminosidad o manchas que no han desaparecido en la fase previa. Recuerda que es un tratamiento superficial y no debes agredir tu piel. En caso de manchas permanentes se requieren tratamientos específicos, esta nos se eliminan con un peeling de limpieza.
A través de un baño de vapor conseguiremos dilatar los poros y aplicar humedad a la piel para evitar que se reseque. Utiliza agua corriente y caliéntala hasta llevarla a su punto de ebullición. Cuando veas que emite vapor de agua estará a punto. Para evitar que el vapor se escape puedes usar una toalla, consiguendo un espacio donde se acumule el vapor entre tu rostro y el recipiente que contiene el agua. Ten cuidado de guardar un espacio prudencial entre el recipiente en el que has hervido el agua y tu cara para no quemarte. Entre 10 y 15 minutos son suficientes para conseguir el objetivo.
La extraccion de impurezas como espinillas y puntos negros se puede realizar por uno mismo, aunque siempre es conveniente que sea realizado por un profesional. Si decides hacerlo por tu cuenta lávate ante bien las manos con agua y jabón y utiliza las yemas de los dedos para evitar causarte lesiones con las uñas. Si la zona a tratar es amplia y son muchas las impurezas a eleminar, es posible que necesites un nuevo baño de vapor antes de que la piel se enfríe y los poros se vuelvan a cerrar
Para evitar que los poros se vuelven a llenar de suciedad es necesario aplicar un tónico facial. Existen técnicas más avanzadas, que mediante aplicación de alta frecuencia cauterizan y cierran al poro además de ayudar a la oxigenación de la piel. Si te decantas por un una limpieza facial, el tonico ayudará a evitar la inflación y a cerrar el poro cuando el rostro se enfríe.
Durante el proceso tu rostro ha sufrido diversas agresiones por lo que necesitarás hidratarlo adecuadamente para rebajar la posible inflamación y el enrojecimiento. Aplica un crema hidrante con un maje suave sobres todo el rosto hasta que el producto se absorba. Puedes usar también mascarillas hidratantes para conseguir un mayor efecto. También puedes utilizar sérums que cosigan hidrataciones más profudas de la epidermis.
Puedes ir un paso más allá y aplicar también un buen contorno de ojos, ya que esta zona es la más sensible de todo el rostro, por lo que hay que tener una especial atención con ella.
Y también es importante recordar que uses protector solar siempre que vayas a estar varias horas bajo el sol. La exposición sin protección es una de las principales causas del envecimiento prematuro de la piel.
Por último, si no puedes aplicar tus rutinas habituales por estar de viaje o no contar con los productos adecuados, recuerda que una limpieza diaria con agua y jabón neutro es mejor que nada y ayuda a evitar a acumulación de impurezas.